Paciencia valerosa

»Nada que valga la pena puede lograrse sin decisión. En los inicios de la era de la energía nuclear, por ejemplo, obtener la aprobación para construir el primer submarino nuclear -el Nautilus- era casi tan difícil como diseñarlo y construirlo. Las buenas ideas no se adoptan automáticamente. Deben ser llevadas a la práctica con valerosa paciencia.»

Almirante Himan Rickover

Quizás eso, paciencia, es lo que ha demostrado tener Portugal durante el transcurso de la Uefa Euro 2016 que ha terminado hace pocos días. Si observamos sus partidos, vemos a un equipo que fue de menos a más; pasando de conseguir un empate contra Islandia, otro empate contra Austria (aquí una inmensa mayoría la daban por sentenciada), y quizás es en el tercer partido donde se produce un punto de inflexión, que tiene que ver más con el querer, con la perseverancia, en la consecución de un objetivo como es en la remontada para empatar 3-3 contra Hungría.

De la fase de grupos, nos vamos a una fase final en la que gana a Croacia 0-1 en la prórroga (sí, a Croacia, esa misma que ganó a España en la fase de grupos de manera contundente), ganan a Gales 2-0, y se plantan en una final de la Uefa Euro 2016 en la que muy pocos, insisto, muy pocos apostaban por Portugal. Y de hecho, si alguno recuerda las apuestas previas a esa final, todas las casas de apuesta daban como clara favorita a Francia; por plantilla, por equipo, por calidad individual de cada jugador, por jugar en casa.

Y sin embargo, el fútbol como la vida, no se cansa de darnos lecciones a cada momento, pero parece que al ser humano le cuesta aprender. En el fútbol, como en la vida, todo es impredecible (recuerden sin ir más lejos al Leicester en la Premier League, o más cercano aún, el Leganés en nuestra querida Segunda División), no hay matemática posible por mucho que alguno se empeñe o se crea que da con la tecla por inclinarse por un sistema de juego u otro, por una táctica u otra. Se nos sigue olvidando que en el fútbol juegan personas, seres humanos, cuyo rendimiento es imposible predecir. Se nos olvidó que Portugal en esta Euro había remontado para empatar, se había ido a la prórroga para ganar, y había llegado hasta los penales para ganar también; poniendo a prueba su fe, su perseverancia, su paciencia, todo de manera implacable, omnipotente.

Quizás su final fuera el premio a eso, la fe, la perseverancia, la paciencia, la unión de un equipo que tiene muy claro a lo que juega, que se ha mantenido firme en cada partido mostrando una competitividad total, una confianza sin igual en sus armas, en sus jugadores, para ganar a cualquier adversario que tuviese delante. Como en todo partido, necesitas que el azar esté de tu parte (el palo de Francia a poco de acabar el partido, el remate de cabeza de Griezmann, y Rui Patricio como emblema de Portugal por momentos); pero también creo firmemente que, si algo hay cierto, es que la vida al final te termina devolviendo lo que le das.

Fernando Santos no pudo definir mejor a su grupo de jugadores: »Sencillos como palomas, y prudentes como serpientes.» Dos virtudes que se terminan pasando siempre por alto, y que quizás tienen una importancia mayor de la que se le da. Recuerden lo que posts atrás les comentaba, en las fases de un equipo de alto rendimiento, en lo referente a la sencillez entendiendo esta como la capacidad de realizar una tarea con el menor gasto posible; y si a eso le añades una prudencia, paciencia, y perseverancia (recuerden las palabras de Woody Allen; »el 90%del éxito se basa solo en insistir»;  a prueba de bomba, el resultado es un equipo que probablemente Fernando Santos, desde la fase de clasificación hasta el final, fue capaz de llevar a la Fase 4, esa fase a la que sólo llegan el 6-8% de los equipos de alto rendimiento, y que tiene mucho que ver con el liderazgo y gestión del grupo.

Concluyo con un encantador poema de la inspiración de Don Marquis, que refleja nuestra querida paciencia valerosa:

»La lección de la polilla

Una noche estaba yo hablando con una polilla.

Trataba ella de meterse en una bombilla y achicharrarse en el filamento.

-¿Por qué se empeñan ustedes en realizar esa maniobra?- Le pregunté.

-¿Se trata de algo convencional en las polillas?¡Vaya! si se tratara de una vela y no de una bombilla eléctrica, serías ahora un poquito de repugnante ceniza. 

-¿Es que han perdido ustedes el juicio?

Tenemos mucho- me respondió; Pero sucede que a veces nos cansamos de usarlo.

Nos hastiamos de la rutina y buscamos la belleza, y la aventura. El fuego es hermoso, y sabemos que acercarnos demasiado nos matará. 

Pero, ¿qué importa?

Es mejor ser feliz un instante; y quemarnos en la belleza, que vivir una larga vida de hastío. Nos enrollamos en una motita de algodón, y luego la hacemos reventar. 

Para eso es la vida.

Es mejor ser parte de la belleza un instante y luego dejar de existir, que existir por siempre y no ser jamás parte de la belleza. 

Nuestra actitud frente a la vida es: 

Lo que fácil se gana, fácil se pierde.

Somos como eran los humanos antes de ser demasiado civilizados satisfechos.

-Antes de que pudiera contradecir su filosofía, voló y se inmoló en un encendedor patentado. 

No estoy de acuerdo

Prefiero tener la mitad de felicidad y el doble de longevidad.

Pero a la vez, quisiera desear algo tan intensamente como ella deseaba quemarse.»

Que tengan una muy buena semana, un fuerte abrazo. Y nunca dejéis de sonreír¡¡

Portugal v France - EURO 2016 - Final

FreeFall-Armin van Buuren feat. BullySongs

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