A veces en otros deportes encontramos lecciones maravillosas, de superación, de perseverancia, como la que a continuación relato.
»Hay un niño solo jugando al cricket en un patio trasero. El sonido de la pelota, producto del impacto del bate sobre la misma, se hace eco en todo el vecindario, un barrio normal de una típica ciudad australiana. El bate es una pala de cricket, la bola es una pelota de golf, y el juego consiste en lanzar la bola contra una pared curva, ondulada, una y otra vez, de tal manera que cada vez que la pelota vuelve ésta lo hace con un ángulo diferente, al azar.
A veces es con un efecto cortado, otras veces parece que la bloquease, y sin embargo en otras ocasiones conduce la bola hacia dónde él niño quiere, pero siempre la golpea, cada instante. El niño hace esto cada mañana, cada tarde, cada día, cada año, durante una década. En su primer partido del colegio, a la edad de 12 años, anota 115 puntos. Para el tercer partido, el capitán del equipo contrario rechaza presentar a su equipo en el campo si él es seleccionado para jugar.
Unos años más tarde, durante su primera temporada en el club de cricket, el chico anota 995 carreras en tan sólo 9 entradas. En el año 1927, juega su primer partido de máximo nivel. Al año siguiente, juega para su país. 20 años más tarde se retira, con un porcentaje de acierto del 99,94% , tan sólo perdiendo una carrera de distancia corta.
El nombre del chico era Donald Bradman, el mejor deportista de cualquier generación. Bradman aprendió su juego en las calles de Bowral, golpeando una bola de golf contra una pared curva una y otra vez.»
Cuánto más aleatorios sean nuestros entrenamientos, mayor opciones les presentemos a los jugadores, mayor es la dificultad, más les hacemos pensar, analizar, observar cada detalle, para encontrar soluciones a cada momento del juego. De la misma manera, Johan Cruyff nos dice en su libro que, probablemente, el hecho de entrenar y jugar tantísimo tiempo en las calles de Amsterdam le ayudó a perfeccionar su técnica en el control del balón y la toma de decisión. Cómo él bien decía, »era consciente de que quizás mi físico no era mi mayor virtud, de modo que traté de encontrar elementos como el bordillo, en el cual el balón botaba de una manera aleatoria cada vez, para forzarme a mejorar el control del mismo, saber colocar bien mi cuerpo, mantener el equilibrio, e incluso sacar ventaja de toda esta situación para superar a mis rivales.»
Todo nos recuerda a una gran lección que nos brindan los AllBlacks, que tiene mucho que ver con el »Train to Win», que no tiene tanto que ver con la victoria en sí, como verdaderamente en el proceso que nos lleva a ella, porque introducimos una gran cantidad de elementos relacionados con entrenar la capacidad de análisis de los/as niños/as, ordenar la secuencia de pensamiento de nuestros jugadores en función de los elementos que aparecen, la presión de estar atentos a diversas variables, y no poder dejar de pensar en momento alguno, porque una distracción supone darle ventaja a tu rival.
Como nos cuenta el cuerpo técnico de los AllBlacks, »Al arrojar todo tipo de situaciones de resolución de problemas y aleatorización de las situaciones, encontramos que esto nos ofrecía un mejor aprendizaje a largo plazo. No tiene ningún sentido esquivar los desafíos.» El largo plazo entendido como la enseñanza de pensamiento, análisis del juego y comprensión del mismo, a la vez que enseñamos a gestionar sus emociones, sus miedos, su falta de confianza, su capacidad para poner el foco de atención en los elementos adecuados, cómo evitar las distracciones.
Siempre me ha gustado la idea de Johan Cruyff, en lo referente a que más importante que la victoria es aún la manera en que la consigas, y tiene mayor significado en fútbol base si cabe. La manera de jugar será tan enriquecedora como sea el aprendizaje que le demos a los jugadores, y este proceso necesita tiempo, paciencia, constancia, la misma que el cantero:
»Cuando nada parece ayudar, voy donde el cantero y lo miro martillar su roca, tal vez unas cien veces sin que ni siquiera se note una grieta en ella. Sin embargo, al centésimo primer martillo ésta se partirá en dos; y sé que no será debido al último golpe, sino a todos los que vinieron antes.» (Jacob Riis).
»A person who is taught at home will stand with confidence in the community.»
»The way the sapling is shaped determines how the tree grows.»
»In America, I also noticed that the primary aim of top-level sport is to entertain the public. I’ve always said that’s how it should be, but it was great to see that, in what is perhaps the greatest sporting country in the world, that is exactly how they think. Spectators work hard all week. When they leave the stadium after the match they have to go home happy and be satisfied with the what they have seen.»
Johan Cruyff
Que tengan un muy buen fin de semana, un fuerte abrazo, y disfruten de cada segundo como si fuera el último.