Nos explicaba José Antonio Marina en su libro La inteligencia fracasada el Principio de la jerarquía de los marcos, el cual consistía en que » los pensamientos o actividades que son en sí inteligentes, pueden resultar estúpidos si el marco en que se mueven es estúpido.» Dicho esto se puede entender que cada persona se mueve en una realidad, en un marco concreto y definido que normalmente cada un@ se elabora en base a sus experiencias vividas.
Ahora bien, ¿por qué cuesta tanto entender que nuestro marco no es el único existente? Uno no para de sorprenderse con ciertas reacciones, comportamientos, que además llegan a entenderse como normales, habituales, y esto tiene que ver mucho con las opiniones que se hacen al respecto de ciertos temas, comentarios, menciones, sin importar las propias consecuencias que pueden tener en otras personas.
Esa falta de respeto en opinión puede venir por dos motivos. El primero de ellos porque la persona está tan convencida de que su marco, su realidad, es el único existente que nunca va a cambiar su visión sobre la vida, su manera de comportarse, la cual arrastra un ego que a veces puede resultar hasta vomitivo aunque muchas veces no tenga ni la más remota idea de sobre qué está hablando. Y en segundo lugar, porque se confunde respeto y confianza, todo ello englobado a veces en el mal logrado término de »amistad», para realizar una opinión sobre un tema, que más que una opinión termina pareciéndose a un prejuicio.
Tal y como nos dice Gordon Allport, »tener un prejuicio es estar absolutamente seguro de una cosa que no se sabe, caracterizándose por seleccionar la información de tal manera que el sujeto sólo percibe aquellos datos que corroboran su prejuicio.» Además, ¿por qué he dicho mal logrado término de amistad? Porque se suelen confundir términos, se traspasan límites, pensando que la amistad salvaguarda cualquier opinión, opinión que a veces consideramos broma, otras en modo de pregunta, u otras veces como si estuvieses sentando cátedra. Actuando de esta manera no somos conscientes de que llegados a un punto, lo que en realidad estás haciendo, es faltando al respeto de la persona con la que tanta amistad dices tener, a la vez que te excedes en la confianza que él o ella ha depositado en ti.
Por el contrario yo siempre he sentido y pensado que, cuanto mayor es mi amistad con una persona, más respeto hay que tenerle, mayor cuidado se debe tener en no sobrepasar jamás los límites de la confianza que hay entre ambos, y cuidarse mucho de las maneras en que decimos las cosas. Vamos, todo lo contrario a lo que uno se encuentra en estos días, y es una muestra más de que se cumple aquello de »que sea de sentido común no implica que sea de práctica común» . Por eso yo propongo que, independientemente de cuál sea nuestro marco, nuestra realidad, siempre estén hechos, fabricados, por los ingredientes del respeto y la confianza. Ambos son la base de cualquier relación, relaciones que son necesarias para que la persona desarrolle, crezca, aprenda, y se supere así mismo@ cada día de su vida.
»La libertad humana consiste sólo en aprovechar las experiencias pasadas para conducir el comportamiento.» (Daniel Dennet)
»En las demostraciones cometo aproximadamente los mismos errores que mis alumnos. Mi única ventaja es que yo me doy cuenta antes que ellos.» (Hadamard)
»La inteligencia fracasa cuando se equivoca en la elección del marco. El marco de superior jerarquía para el individuo es su felicidad. Es un fracaso de la inteligencia aquello que le aparte o le impida conseguir la felicidad.» (Pierce)
»La culminación de la inteligencia, su éxito, está en dirigir bien la conducta.» (José Antonio Marina)
Daniel Goleman: Inteligencia emocional
Jorge Sampaoli en el Transistor de Ondacero
Que tengan una muy buena semana, un fuerte abrazo.