Claro y conciso

»¿De qué sirve ser capaces de diseñar la sesión de entrenamiento ideal, si después no sabemos explicársela a nuestros jugadores? Porque es precioso ese tema, ¿no? Las cargas en lo que a aspectos físicos se refiere, los tiempos de recuperación, las distancias, si se ajusta a la realidad del juego o no cada, pero…¿y los jugadores? ¿vienen con ganas de entrenar?¿qué hay de su grado de motivación?Un poquito más allá aún…¿cuál es su grado de predisposición a escucharme cada día?»

Todo esto me lo planteaba a modo de reflexión en mi cabeza, porque todavía no termino de entender la poca importancia que se le da a la comunicación cuando verdaderamente es nuestra herramienta más potente para conseguir la máxima eficacia en nuestros respectivos trabajos. Y cuando salen charlas o reuniones como la que tuve hace unos días, ves, observas, analizas, llegando a la pregunta de por qué no se le presta atención a esta herramienta, cuando en realidad si la comunicación falla, la sesión no sirve para nada absolutamente.

Estaréis diciendo: »Pablo, te estás pasando». Creo que no de verdad, y vamos a ir a poco a poco. Os habéis parado a analizar cómo llegan vuestros jugadores cada día, y cómo es su estado de ánimo ese día, los problemas que hayan podido tener (si es un niño ya hay problemas de bullying y/o acaso escolar; si es un adolescente el alcohol, las modas, las drogas; y con un adulto problemas de pareja, problemas de salud con sus padres y/o sus hijos/as), en definitiva, que todo el mundo tiene problemas, todo el mundo nunca está igual, y en función de eso debemos saber cómo hablarles, cómo activarles para modificar su grado de predisposición a entrenar cada día.

Porque honestamente, y estoy cada vez más seguro de esto, hay un componente de motivación relacionado con lo que le aporta el fútbol, el pertenecer a ese equipo en concreto, que es lo que le levanta de la cama y/o de la silla y hace que venga a entrenar, y es un componente que tiene mucho que ver con considerar el fútbol, el equipo, como lo más importante porque DISFRUTA jugándolo más que con cualquier otro deporte y/o afición, porque probablemente es su vía de escape, el contexto en el cual canaliza todas las emociones de todo un día entero, entonces…¿cómo no dar la importancia que tiene la calidad de la conversación que podemos entablar con ellos?

Marcos 1

Foto realizada por Pedro Javier Martín Ruiz.

¿Cuáles pueden ser los factores determinantes para ser capaces de manejar esta herramienta, la conversación, con un alto grado de maestría? Voy con ellos:

-Contacto visual: Es vital que mires a los ojos a la persona a la que hablas, a quien estás dirigiendo la palabra porque en función de cómo le mires alcanzas un mayor grado de credibilidad o no, logras captar su atención o no, y de esa manera asegurarte que está ENTENDIENDO (que no oyendo o escuchando, sino comprendiendo el mensaje) lo que tú le estás diciendo.

-Claridad: Para que un mensaje sea claro la capacidad de análisis por tu parte debe ser muy alta y muy buena previamente, para saber QUÉ quieres decir, CÓMO transmites el mensaje, y PARA QUÉ lo comunicas, cuál es tu finalidad, evitando también que exista el menor ruido ambiente posible. De la misma manera que preparas un entrenamiento se prepara una conversación, y dentro de esa preparación también interviene tu capacidad de OBSERVACIÓN a tus jugadores en cada entrenamiento, en cada momento, para saber cuáles son su patrones de movimiento, comportamiento, y conducta.

-Capacidad de síntesis: Nunca se me olvidará esta frase de Marcos, »el exceso de información produce desinformación». Apostar por la cantidad de información normalmente no conduce a buen puerto, sin embargo la calidad de lo que dices es clave. Además debemos contemplar que el factor tiempo es clave, es decir, la capacidad de las personas para mantener focalizada su atención en un alto grado es breve por lo que es conveniente adaptarnos a este dato importante.

-El tono de la conversación: La capacidad para variar el tono de la conversación, en función de a qué le queremos dar especial importancia o algún aspecto sobre el cual ponemos especial énfasis, la utilización de manera maestra de las pausas, saber cuándo parar una conversación y de qué manera hacerlo. Incluso es vital,a veces, saber como dice Sir Alex Ferguson «que a veces un momento de silencio es más potente y tiene más efecto que cualquier cosa que puedas decir.» 

Si queremos ser mejores entrenadores, o jefes de departamento, mejores líderes en definitiva que consigan sacar lo mejor de su gente, no estaría de más empezar a tener en cuenta una herramienta tan importante como es la conversación, porque nada utilizamos de manera tan asidua y con tantísima frecuencia como esta, además de ser tan importante como compleja de manera con maestría. Requiere por nuestra parte una altísima capacidad de adaptación al contexto, al momento, y a la persona, comportándonos como un auténtico camaleón.

De hecho le doy tanta importancia porque tuve durante cuatro años la suerte de aprender de Marcos Jiménez sobre todo lo que en este post se trata, observándole en entrenamientos, en partidos, y recuerdo que en su momento hablábamos sobre los vídeos motivaciones y que yo por aquél entonces le miraba incrédulo cuando me decía que no creía mucho en ellos porque era difícil encontrar uno que no hubiesen visto los jugadores, que les cautivase y que tuviese el efecto que él buscaba en ese momento.

Años más tarde, después de leer, seguir observando, mirando, y aprendiendo, llego a la conclusión de que tenía plena razón. Como bien dice Phil Jackson, y que lo recuerda constantemente en sus intervenciones Álvaro Merino, »nada motiva más que un proyecto sólido y atractivo» . Y ese proyecto no se sustenta principalmente de sesiones de trabajo, que estén bien medidas y cuantificadas en función del día de la semana que sea (por supuesto, también es importante pero no es lo ÚNICO); ese proyecto tiene su soporte en las personas que lo llevan a cabo, en la calidad de sus conversaciones para mantener a todos los jugadores con esa mecha viva de ilusión, motivación, porque querer venir a entrenar con la mejor predisposición posible.

Este es un ejemplo extraído del libro de Martí Perarnau, Pep Guardiola: La metamorfosis:

»Así que tras despedirse de Tuchel con un largo abrazo, Pep se dirige al centro del Signal Iduna Park y pide explicaciones a Medhi Bendita, que ha sustituido a Xabi Alonso en el último minuto: -Medhi, ¿le has dado las instrucciones a Kimmich?. -Sí Pep, se lo he dicho, pero había mucho ruido. Entonces le pregunta a Kimmich: -¿Has oído las instrucciones de Benatia? -No, Pep, no las he oído. -¡¡¡Joder, tenías que colocarte de mediocentro!!! -Lo siento, no le he escuchado. -Tenías que colocarte por delante de la defensa de cuatro y mantener la posición, pero te has ido de la zona y hemos perdido el control. Tienes que estar atento a cuando te dan una instrucción. -Lo siento, no me he enterado… En ese punto terminó la corrección. Pep abrazó a su jugador, al que adora como a un hijo. -Has jugado sensacional, Josh. Eres bueno, muy bueno. ¡¡¡Te dije que podías hacerlo, te lo dije!!!-Gracias, Pep, ha sido duro, pero ha salido bien. -No, bien no. Ha salido cojonudo. Eres la hostia, Josh, eres la hostia. Estoy muy orgulloso de ti. 



 

»Nos jugamos la vida en las conversaciones que tenemos, y también en las que no.» (Álvaro González-Alorda)

«La calidad de tu liderazgo depende de la calidad de tus conversaciones.» (Álvaro González-Alorda)

«Lo que podemos decir en palabras tal vez sea más limitado que lo que podemos hacer con las cosas. Es posible que el trabajo artesanal (y el fútbol es un trabajo artesanal, no lo olvidemos) establezca un campo de destreza y de conocimiento que trasciende las capacidades verbales humanas para explicarlo; describir con precisión cómo hacer un nudo corredizo es una tarea que pone a prueba las capacidades del más profesional de los escritores.» (Richard Sennet)

«Crear pensamientos en otra mente: eso es comunicar. Nunca te ven; ven la imagen que de vos se forma en sus mentes.» (Santiago Sinelnicof)

 

Marcos 2

Foto realizada por Pedro Javier Martín Ruiz.

 

Un comentario

  1. Carlos López Martínez · marzo 17, 2017

    Gran artículo Pablo!! Que importante es educar a través de un blog sobre aquello que puede hacer mejorar y cambiar el rumbo de un equipo de trabajo mediocre a un equipo de trabajo sólido y con empatía.

    Como de costumbre esos vídeos y frases finales son los que rematan un artículo bien trabajado. ¡Enhorabuena!

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