La realidad superó a los sueños

«Si tu meta es ser duro, debes cuidarla siendo blando. Si tu meta es ser fuerte, debes mantenerla siendo débil. Lo que comienza blando y acumula debe llegar a ser duro. Lo que comienza débil y acumula debe llegar y ser fuerte. Míralos acumular, y sabrás de dónde vienen las bendiciones y los desastres. Los fuertes conquistan a aquellos más débiles que ellos, y cuando encuentran a un igual no tienen ventajas. Los débiles conquistan a aquellos más fuertes que ellos, su fuerza es inconmensurable.» (Libro de Liezi)

Hace años cuando era pequeño, me preguntaba por qué tenía que aguantar el hecho de no poder escuchar como todas las personas que estaban a mi alrededor, por qué tenía que tener esos problemas de audición que me impedían escuchar en clase, comprender bien las conversaciones. No lograba entender que me tuviera que pasar por eso.

Pues bien, hoy era inevitable que me acordase de todo eso, que me emocionase acordándome de momentos que uno vive, que uno pasa, y de los que se sale adelante a base de no perder nunca la ilusión por ser feliz, a pesar de las dificultades. Justo esta mañana acudía a las pruebas de audición, para controlar cómo estaban los niveles de audición, y ya de paso hablar para saber cómo se iba a efectuar el plan Renove del aparato que a día de hoy llevo puesto.

Cual ha sido mi sorpresa cuando me han dicho que el nuevo, más actualizado, con más ganancia auditiva, con un sonido mucho más nítido, claro, estaba disponible para poder tenerlo, y que además podía ya llevarme a casa la versión de prueba. Efectivamente, al ponérmelo he podido comprobar cuánto ha mejorado con respecto al anterior pero lo que me ha llegado a emocionar ha sido cuando me han dicho que, mediante el teléfono, se puede conectar vía bluetooth al aparato.

Después de configurar todo, ha sido darle al Play…y era imposible no emocionarse. Percibir cómo llegaba la melodía, los diferentes sonidos, con una claridad que hasta ahora jamás había percibido a mi oído, la claridad con la que distinguía la letra, absolutamente todo, es algo que superaba cualquier sueño que hubiera tenido hace años de pequeño. Si había una imagen que representase mi felicidad plena, era esa misma en ese preciso instante.

Necesitamos muy poco a veces para ser felices, y quizás no se llega a valorar realmente todo lo bueno que se tiene alrededor cada día. La felicidad para cada uno es completamente diferente, subjetiva, y relativa, porque cada uno tenemos nuestras propias vivencias, experiencias, que nos ha ido dando la vida conforme fuimos creciendo, madurando, aprendiendo, en definitiva, viviendo. Existen tantas maneras de vivir como personas existen, tantas maneras de ser feliz como personas nos rodean, no existe la verdad absoluta sobre nada. Lo realmente importante, es que tú tengas claro qué es lo que te hace feliz cada dia. Todo lo demás, está de más.

Probablemente por esa percepción mía de que hace falta muy poco para ser feliz, atiendo o me gusta atender a pequeños detalles que me salen del corazón. Momentos que uno elige para regalar instantes a otra persona, no con el fin de esperar una validación a cambio, sino más bien tiene que ver con una manera auténtica, sincera, honesta, de querer ver sonreír por un momento a alguien a quien quieres. Hacer sentir a esa persona que estás ahí, que te importa. Hay quien busca motivos, razones, a ciertos actos cuando en realidad es tan sencillo como entender que son acciones que salen directamente del corazón, y hay razones que el corazón no entiende.

Con el paso del tiempo uno se da cuenta de lo simple (que no sencilla) que es la vida, que a veces somos nosotros quienes la complicamos en exceso sin motivo aparente. Cada uno contempla la vida en función de cómo la ha vivido hasta ese momento, tratando de asimilar, comprender, todo cuanto sucede a su alrededor porque en esas idas y venidas, en esos obstáculos, pruebas, en esos te caes y te levantas, te caes y te vuelves a levantar, es  donde uno realmente aprende a vivir, y sobre todo, a comprender qué necesita para ser feliz. Soñar demasiado probablemente sea de ilusos, pero los sueños, los objetivos, las metas, son las razones que me mueven a levantarme cada mañana con ganas de vivir el día al máximo, disfrutarlo, para que cuando termine la obra acabe como ese actor extenuado, sin aliento (como diría David), pero teniendo la plena tranquilidad de que cada día de su vida dio lo mejor de si mismo, porque eso es lo que le hace feliz. O por lo menos, a mí.

Que tengan una muy buena semana, un fuerte abrazo, y felices fiestas. Deseo que disfruten de estos días todo cuanto puedan, y la mejor salud posible para todos vosotros.



«When your heart opens, the world around you changes.» (Master Mingtong Gu)

«Si nada dentro de ti permanece rígido, las cosas externas se revelarán por sí mismas. Al moverte sé como el agua, estando quieto, sé como un espejo, responde como un eco.» (Libro de Liezi)

«Cambiar el mundo, amigo Sancho, no es locura ni utopía, sino justicia» (Miguel de Cervantes)

«Me doy cuenta de que si fuera estable, prudente y estático, viviría en la muerte. Por consiguiente, acepto la confusión, la incertidumbre, el miedo y los altibajos emocionales, porque ése es el precio que estoy dispuesto a pagar por una vida fluida, perpleja y excitante.» (Carl Rogers)

Flamengo - Independiente

 

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